Como sabréis la respuesta es bien fácil, cada persona es un mundo en sí mismo, y por ese simple motivo, cada uno suele desarrollar sus propios vicios.
El más común quizás sea la embocadura, y quizás el más difícil de corregir, pues en el primer año la vas a asumir, y después te costará la misma vida cambiarla. Las consecuencias son fáciles, lo que ahora te parecerá correcto, llegará un momento en que no te dejará avanzar, y tendrás que parar para modificar lo que ya es un vicio.
Otros vícios, a mi se me ocurrió tocar el Re segunda octava, con la llave de la mano izquierda, evidentemente suena a Re, pero no con la calidad del que se hace con llave de octava y todo tapado. Después de haber hecho diezmil millones de escalas, así, ahora recupera el tiempo perdido y hazlas de la otra forma, o sea como volver a empezar.
Otro más los ataques de la primera nota, fortíssimos, para después ir bajando el volumen en las siguientes. Al hacerlo así es fácil emitir la primera nota, pero las sensación es como abrir una botella de champagne, a principio toda una explosión, después calma total, en música es mejor ir de menos a más, aparte de que lo conveniente es saber atacar la primera nota como quieras y no como sepas. Bueno esto es válido para todo.
El Subtone, es un efecto muy bonito, pero solo como recurso, si solo sabes tocar en Subtone, la llevas de colores.
Bueno estos son algunos de los míos, y de los que sé que se dán, pero ya os digo, que la capacidad creativa del ser humano es ilimitada, y seguro que alguno de vosotros tenéis todo un repertorio de nuevos vicios, que solo os lo podrá detectar alguién experto que os observe mientras tocáis.