1/ Si es posible, conocer la procedencia.
2/ Mirar bien las chimeneas, un saxo muy trabajado ha pasado, inevitablemente, por el taller varias veces. Si las chimeneas se han ido desgastando llega un punto en el que es imposible seguir comiendo metal para dejarlas planas. Si las chimeneas no están planas siempre tendrás problemas con el enzapatillado.
3/ Holguras, el uso del mecanismo va produciendo el desgaste lógico, el mecánico va estirando el material par así quitar las holguras, pero llega un punto en el que ese material dice basta y no se puede seguir trabajando.
4/ El tudel, muy importante. Primero, que sea el original, segundo que no tenga golpes, un pequeñito golpe puede no ser nada, pero un golpe grande o muchos pequeños pueden alterar la relación de volumen y tendremos desafinaciones.
5/ Importantísimo, que no se haya tratado de borrar el número de serie. Hay mucho pirata que vende instrumentos robados y no debemos hacerle el caldo gordo a los chorizos. Sería ideal poder contactar con el importador de esa marca o con la fábrica para que nos pudiesen dar información sobre ese instrumento en concreto.
6/ Ir acompañado de una persona experta.
7/ Nunca comprar por Internet u otras vías que no te permitan ver y probar el instrumento antes de pagarlo. Tengo un amigo que cometió ese error y recibió una chatarra inservible.
Buena suerte