Joaquín, yo tenía las mismas dudas que tu hace algún tiempo. Ahora mi hermano está estudiando sonido y estoy más o menos metido en eso.
El interface que tu tienes puede ser una puerta de ruido, es decir, una elemento que hace que todos los "ruidos" ambientales que pueden surgir durante una grabación se puedan eliminar antes de que se escuchen.
Copiado de http://www.lpi.tel.uva.es/~nacho/docencia/ing_ond_1/trabar5sax_01_02/estudios_de_grabacion/multipista.html
La flexibilidad es la ventaja más importante de las técnicas multipista, pero para entender la verdadera amplitud de la palabra deben ofrecerse algunos detalles acreditativos. La grabación multipista hace posible la conquista de espacio y tiempo, ya que no es necesario grabar todas las componentes al mismo tiempo y en el mismo lugar. De esta manera, una producción musical puede construirse poco a poco.
Otra ventaja importante es el control casi total sobre los niveles relativos de cada instrumento y artista. Se puede dar a cada pista la ecualización deseada, incluso después de muchas pruebas. Los efectos especiales pueden añadirse en la etapa de mezcla. Puede incluirse reverberación en la cantidad deseada.
Con respecto al aspecto económico, es caro que los artistas, músicos y técnicos esperen la repetición de uno de ellos, o a decidir el paso siguiente. La mezcla es una sesión más tranquila que la grabación directa de un grupo.
También hay una ventaja en lo relativo al ruido. En un mezcla y grabación simultánea, cuando el grupo toca, los niveles de los diferentes instrumentos se ajustan, y el resultado, una vez grabado, se mantiene en la mezcla final sin posibilidad de cambiar. Los potenciómetros se pondrán en un nivel alto o bajo, dependiendo de las necesidades de la fuente, y la relación señal ruido de cada canal está, por tanto, fija. En una grabación por separado, la práctica estándar es grabar todos los canales al nivel máximo, lo que garantiza la mejor relación señal ruido en la cinta original. En la mezcla multicanal, dichos niveles se ajustarán para conseguir el balance deseado, pero manteniendo una ventaja considerable sobre el caso de premezcla.
Además de grabar cada pista al nivel máximo, sin distorsión, el ancho de banda de algunos canales puede reducirse sin afectar al sonido de los instrumentos. Por ejemplo, el sonido del violín prácticamente no tiene energía por debajo de los 100 Hz. Ajustando las frecuencias bajas de dicho canal a 100 Hz, el ruido se reduce sin degradación de la calidad. El sonido de algunos instrumentos se mantiene inalterado cortando a frecuencias bajas, mientras que para otros se cortará a frecuencias altas