Hola invitado
No soy nadie para decir como alguien ha de educar a sus hijos, porque no los tengo, mas que nada, aunque sí que puedo hablar como persona que lleva más de 10 años estudiando saxo y soy joven todavía.
Eso de los concursos no creo que sea muy indicado para niños pequeños, a no ser que sean superdotados. Estoy cansado de ver cómo padres llevan a sus hijos de 10 años o incluso más pequeños a participar en concursos de cuerda,etc. cómo si llevaran una mascota al circo para exhibirla. Cuando llegan piensan que su hijo es mejor que el resto (y eso es así) y cuando no ganana se van desilusionados a casa... con su hijo? puede que sí.
Y que no me digan que sólo lo llevan a participar o para que conozca el mundo de los cursillos....que las caras que he visto de los padres en esos concurso valen más que mil palabras.....y van a competir.
Seguramente si preguntan a su hijo, éste preferiría jugar con sus amigos a la pelota en un parque. Por supuesto que además de jugar y hacer los deberes (que con esto de la LOGSE, según los padres de mis alumnos exigen mucho trabajo después de clase) se les puede exigir 1 horita de saxo al día (que a esa edad ya me parece mucho).
Pero por favor, no intentemos hacer de nuestros hijos algo que nos gustaría haber sido a nosotros de pequeños y que nunca pudimos ser.
Hay que preguntar al niño si realmente quiere perder su infancia con todo lo que eso conlleva: jugar, y sobre todo relacionarse con gente como él, de su edad y con sus inquietudes, y nó sólo con virtuosos del instrumento.
Personalmente me alegro de que mis padres pasaran un poco de mí en ese sentido. Gracias a dios, su holgada posición económica me les permitió comprarme todo lo que pedí en ese sentido: saxofones, partituras, accesorios, cursillos , masterclass. En consecuencia, yo he me dedico al saxofón porque yo lo elegí.
Ahora bién, me dedico en serio desde el grado superior... y seguramente si hubiera estudiado 7 horas desde los 7 años, ahora tocaría las escalas a 20 pulsaciones más rápido que ahora (uff, que decepción!) aunque seguramente estaría en casa , preparando oposiciones como ahora (uf! que ilusión!). Vamos que nada habría cambiado (bueno sí, no tengo en una carpeta en el fondo de un cajos, unos papeles que dicen que gané 34 concursos a lo largo del mundo en mi adolescencia).
Pero gracias a que no tengo estó, mi niñez y adolescencia me las pasé jungando con mis amigos primero, y viajando y de juergas después. Y de lo que más me alegro es de que la mayoría de mis amigos no sean saxofonistas, o músicos (muchos de ellos lo son). Porque así tengo una visión más amplia de la vida, porque no sólo de saxofón vive el hombre. Me alegro muchísimo de tener amigos arquitectos, profesores, pilotos, abogados,camareros, electristas, empresarios,etc. De lo contrario me pasaría el día hablando de saxofón!!!! ahhhh!. Y que conste que para mí lo más importante en mi vida es la música, aunque puede que para mis amigos nó, y nó por ellos voy a elegirlos.
En fin, que conste que ésta es sólo mi opinión, y no pretendo aleccionar a nadie.
l.v.t.