A Mardex y Migaarce: no seré yo quien tenga que dirimir ninguna controversia, porque mi opinión tiene el mismo valor (no más) que la vuestra. Pero tengo que decir que los dos tenéis razón, en parte...
Es cierto, tal como dices Mardex, que durante muchos años la escuela de saxofón ha estado mitigada como tal pretendiéndose conseguir esa emulación de la cuerda (violas en el caso de saxos altos o violoncellos en el caso de tenores). A ello ha contribuido en gran medida el hecho de que hasta unos años no habían profesores de saxofón y muchos aprendían (yo por ejemplo) de profesores de clarinete u otros instrumentos "afines". También tiene mucho que ver el hecho de que en España, en muchos lugares (por ejemplo en mi tierra, Valencia) la enseñanza del saxofón estaba encaminada a una finalidad concreta: entrar a formar parte de una banda de música en la que el saxofón no estaba especialmente bien visto si no sonaba o emulaba a violas y cellos. Todos recordamos la famosa frase del director de turno diciendo: "esos saxos más piano...! tienen que sonar a cuerda...!
Hasta ahí de acuerdo con Mardex.
Pero tal y como acertadamente dice Migaarce, y afortunadamente, esos tiempos pasaron, y si bien hay aún personas que tienen esa equivocada visión de nuestro instrumento, esa concepción del saxofón ha quedado totalmente obsoleta. Hoy en día el saxofón se constituye en una entidad propia, con una sonoridad característica relevante en sí misma considerada, y por supuesto sin ninguna necesidad de aludir a timbres de ningún cordófono ni ningún otro instrumento.
Ya sea clásico, contemporáneo, jazz, rock... etc. EL SAXOFÓN TIENE QUE SONAR A SAXOFÓN y punto. Quien afirme lo contrario no sólo demuestra desconocer la evolución de nuestro instrumento, sino que plasma una visión arcaica y trasnochada que ya no obedece en modo alguno al papel que hoy en día desempeña nuestro instrumento en el panorama musical (sea el estilo que sea).
A partir de ahí, para gustos colores, es decir, habrá saxofonistas que nos gustarán más o menos. Todos sabéis (porque lo he manifestado en repetidas ocasiones en este foro) que C. Delangle (dejando a un lado el plano personal) no es santo de mi devoción porque su sonido lo encuentro opaco, con una pobre tímbrica, y de una homogeneidad aburridísima y monótona más propia de un electrófono. Pero nunca se me ocurriría decir (y si lo he dicho me desdigo desde este momento) que no le suena a saxofón. Para mi gusto será un sonido feo e insípido (que a mi juicio lo es) pero no deja de ser saxofón.
Tenemos una gran suerte con respecto a otros instrumentos (como las violas o cellos a los se ha hecho referencia) porque el saxofón es, junto al piano, uno de los instrumentos más versátiles de la paleta instrumental actual. Y este foro es buena prueba de ello: admite música clásica, contemporánea, jazz, rock, ska, merengue... etc. y en todos ellos tiene un papel destacable. No hay muchos instrumentos que puedan presumir de esas amplias posibilidades.
Lo que en mi opinión no es aconsejable es que ninguno de esos estilos haga suyo en monopolio el sonido propio del saxofón (lo dice un amante del jazz) porque, además de ser injusto, sólo contribuirá a confrontar las posibilidades estilísticas de un instrumento que, y en eso coincideremos todos, está demostrando ser capaz de interpretar jazz, contemporáneo, clásico, rock, folk, latin... etc. con unas posibilidades sonoras que para nuestro goce no están al alcance de ningún instrumento actual.
Si me gusta el saxofón es precisamente por la multiplicidad de posibilidades estilísticas que tiene. Potenciemos esa virtud sin menospreciar ningún estilo y sin hacer propio un esteretipo de sonido. El sonido de saxofón es uno y no lo es más del jazz que del contemporáneo, clásico o cualesquiera otros estilos.
Salu2.