Generalmente mi rutina de práctica empieza con una dosis de 20-30 min de notas largas, intervalos, etc., (terriblemente insípido, pero muy útil, en linea con los primeros ejercicios de Klosé) con el afinador al lado y mucha paciencia. Y luego practico en base a una pieza que más o menos se ajusta a mis capacidades y que me permite trabajar todo lo que es tempo, articulación, y demás. Mi duda va en linea con el hecho de que llevo relativamente poco tiempo tocando y vengo de instrumentos donde uno no tiene que "estar pendiente" de estar constantemente "afinado" (p.ej. con el bajo eléctrico, ya que tiene trastes); y mi problema es que, para desarrollar un "buen sonido", hay que dedicarle mucha constancia a la practica y no acabo de encontrar la forma de manejar mi relación con el progreso que tengo. ¿Qué quiero decir? Que hay veces donde el énfasis en la cuestión de la afinación eclipsa el resto de la práctica y no se si, quizá, pretendo alcanzar precozmente un sonido que llegará con el tiempo; o si realmente debería trabajar eso progresivamente y no darle tanta importancia si ya es el caso que practico regularmente ese punto.
Un ejemplo claro de este tipo de "bloqueos" me pasó ésta semana cuando, después de frustrarme con unos pasajes de una pieza porque se me iba de afinación un par de intervalos, decidí parar un minuto, pasar absolutamente del afinador y tocar con la pista debajo; y después de "dejar de prestar tanta atención" terminó por salir mucho mejor que antes.
No pretendo llegar tocar clásico sino más bien estilos contemporáneos y jazz, y a demás no lo hago de forma ni con aspiraciones profesionales; pero me sorprendió mucho la respuesta que tuve de un compañero que lleva tocando mucho más tiempo que yo y que me decía algo como: en el fondo la afinación no es tan importante (entiendo que, para los géneros que tocamos; no me imagino que alguien en clásico diga eso) porque incluso parte del carácter del instrumento es que no está siempre perfectamente afinado; y que de hecho puede ser más útil, para practicar y desarrollar el sonido, el poner un tono afinado de fondo e imitarlo guiándose por el oido que estar pendiente con la vista de una afinación técnica.
Un ejemplo claro de este tipo de "bloqueos" me pasó ésta semana cuando, después de frustrarme con unos pasajes de una pieza porque se me iba de afinación un par de intervalos, decidí parar un minuto, pasar absolutamente del afinador y tocar con la pista debajo; y después de "dejar de prestar tanta atención" terminó por salir mucho mejor que antes.
No pretendo llegar tocar clásico sino más bien estilos contemporáneos y jazz, y a demás no lo hago de forma ni con aspiraciones profesionales; pero me sorprendió mucho la respuesta que tuve de un compañero que lleva tocando mucho más tiempo que yo y que me decía algo como: en el fondo la afinación no es tan importante (entiendo que, para los géneros que tocamos; no me imagino que alguien en clásico diga eso) porque incluso parte del carácter del instrumento es que no está siempre perfectamente afinado; y que de hecho puede ser más útil, para practicar y desarrollar el sonido, el poner un tono afinado de fondo e imitarlo guiándose por el oido que estar pendiente con la vista de una afinación técnica.