Buenos días a todos
El hecho de que en fábrica se laquen los instrumentos es para conservar el aspecto reluciente que tiene el latón o la plata o cobre después de los intensos procesos de pulido.
Se aplican lacas muy finas, pero debido al roce primero y a que sobre las superficies pulidas a espejo, la adherencia no es igual de fuerte que si el metal fuera rugoso o rayado, la placa acaba saltando con el tiempo y otros causantes (sudor, humedad ambiental, malos hábitos del musico -fumar, beber alchohol, refrescos, etc)
Cuando los músicos nos piden deslacar un instrumento (algo que a mí me gusta mucho) lo que hacemos es dejar el latón "desnudo" y desprotegido de todos esos factores que os comento, y por ser un metal altamente oxidable, casi de inmediato cambia de aspecto, adquiriendo ese característico tono verdoso.
La saliva, el sudor, la humedad ambiental, etc, van causando mella en el metal más rápidamente aunque trás el proceso de deslacado y envejecido apliquemos ceras o aceites específicos. Nada es eterno, como tampoco lo somos nosotros, por tanto si vuestro saxo está deslacado deberéis tener más cuidados con él, a la vez que más asiduamente. Normalmente es solo una cuestión estética, aunque es cierto que el latón puede llegar a perforarse en ciertas zonas de altísimo roce (por ejemplo en las trompetas).
Personalmente, el aspecto de un instrumento deslacado y envejecido a mí me gusta mucho, de hecho me gusta más que si es brillante como recién salido de casa, pero necesita más cuidados.
Al respecto del sonido.... aquí se abriría otro debate en el que en mi opinión y experiencia, creo que desmontaría muchos mitos, pero eso es otro cantar...
Gracias, saludos