Yo hace poco que tengo boquilla metálica (gracias a Soultrane y a Amateur) para saxo alto y tenor. De hace mucho había querido tener una, simplemente por el hecho de usar una metálica. Uno tenía esa sensación de que sería "la repanocha" y todo eso. Ahora que las tengo, que las he probado ... pues no he cambiado la forma de verlas. Me gusta más tocar con ellas, no es que suenen mejor, simplemente estoy más a gusto, y eso es parte fundamental del asunto, según creo yo.
Por otro lado, reconozco que cuando cambio a la boquilla de pasta (Selmer C*, Berg Larsen, etc) me sale el sonido más fácilmente, con más agilidad, pero me sigue gustando tocar un rato con la de metal y otro rato con las de pasta.
Debo ser un bicho raro, pero me gusta.
jaja, saludos.