Podría (como seguro vosotros) poner aquí un elenco de boquillas de todo tipo y marca, pero no creo que haga falta ser exhaustivo porque, además, creo que es un tema que ha salido en múltiples posts y huelga repetirlo aquí. Sí que os diré mi opinión sobre lo que alguien (creo Rosemary) ha escrito sobre "cambiar la embocadura": en mi opinión (me inicié primero en el clásico) no sólo no es aconsejable cambiar la embocadura para tocar jazz (u otros estilos) sino que es seriamente perjudicial. Cosa diferente es que, para conseguir determinados efectos o sonidos, y de manera puntual, se adecúe una determinada posición en la embocadura, pero sólo para esos casos, y siempre de una manera muy consciente (ello se hace también para el contemporáneo).
No es sólo mi opinión, es la opinión de muchos de los grandes (españoles P. Iturralde, extranjeros el finado M. Brecker o el magnífico P. d'Rivera, entre muchos otros).
El sonido está en la cabeza, no le busquéis tres pies al gato ni 14 posturas a la embocadura, ello sólo os desconcertará y, a lo peor, llegará un momento en que no sabréis cuál de las 14 es la ideal para cada música.
(soy consciente de que me he desviado algo del hilo conductor del post incial, pero creía conveniente hablar del peligro que tienen esos cambios de embocadura, sobre todo cuando el saxofonista aún se está formando)
Salu2