Hola, otra solución menos complicada que andar doblando el atril es limar la punta que se inserta en el saxo:
para ello puedes utilizar una máquina de limar o afilar metales o cuchillos, porque con una lija tardarías una eternidad. Para que quede bien debes lijar la esquina izquierda más cercana a ti cuando está en posición de uso, y la esquina derecha más lejana a ti. Con esto consigues que la inclinación se corrija y te quede recto en el YAS-62 antiguo, pero según el comentario de Rubén VS, los nuevos ya tienen corregido este "fallo". Y no tienes que lijar de todo cada esquina, si no lo suficiente para que el tornillos apriete de un lado y del otro quede presionado, prueba poco a poco, porque si trasformamos la forma del metal de cuadrado a hexagonal, tendremos un atril con función de diferentes posiciones (bueno, dos).
Os puedo decir que yo también tengo el YAS-62 y toqué siempre con el atril de tenor, más largo, y no había tenido problema para ver las partituras de calle, quizá los comienzas de pentagrama me forzaban la vista... Pero hace poco me pillé un atril corto, que es más cómodo y menos aparatoso, y me dí cuenta que queda más desviado que la mirada del Dioni. Y utilizando un poco la cabeza, ¡eureka!, se me ocurrió esta solución.
Espero que sea útil para futuros saxofones andantes. Un saludo