manufive
Fresh Member
En algunos post el personal pide información y consejo sobre luthiers en alguna ciudad. Os cuento mi última experiencia en Madrid por si a alguien le sirve.
Esta verano llevé mi alto a un luthier (de cuyo nombre no quiero acordarme), simplemente para que le hiciera una revisión general.
Aparte de que el trato fue cuanto menos dudoso, ya que tardo veinte días en un arreglo que se suponía que iban a ser dos, dándome largas todos los días e incluso me dio plantón un día que quedamos en su taller para que me diera el saxo (se suponía que arreglado) pues ese mismo día (de camino) yo me iba una semana de vacaciones. Ni estaba en su taller ni me respondía al teléfono. Por supuesto me fui sin saxo. Aparte de esto, cuando a la vuelta conseguí recoger el saxo y lo probé en casa, me quede de piedra. Estaba mucho peor de como se lo lleve. Todo el registro agudo sonaba de pena y la digitación era como dura.
Como no quería saber nada de este señor se lo lleve a otro luthier que me recomendó mi profe. A los tres días tenia el saxo nuevamente en mis manos y ¡que diferencia!. Perfecto de digitación y afinación, suave y preciso y además todo un profesional que me explico mecanismo por mecanismo que le había pasado al saxo y como lo había arreglado (no os preocupéis, no voy a entrar en detalles porque sería muy fuerte).
Lo mejor: cuando le fui a pagar la factura era casi la mitad que el anterior.
Esta semana he repetido y le he llevado el tenor que compré en el último encuentro. Resultado idéntico: bueno, bonito y barato. El saxo no estaba mal pero él le ha dado un repaso magnifico.
El luthier se llama David Castañeda y tenia el taller a pie de calle en la C/Amaniel,
este es el enlace de su antigua web con informacion sobre él:
http://www.castanedamusic.com/index.htm
pero la crisis ha hecho mella en todos y se ha tenido que trasladar a un piso en la Calle San Crispin, 1 - 4º Izq. Siempre con cita previa en el teléfono 91 523 30 83.
De verdad, merece la pena y escribo esto por ser de justicia y porque estoy muy contento de haber encontrado a alguien a quien confiar mis bienes más preciados.
¡Ah! y trabaja por la tarde, no como otros.
Saludos.
Esta verano llevé mi alto a un luthier (de cuyo nombre no quiero acordarme), simplemente para que le hiciera una revisión general.
Aparte de que el trato fue cuanto menos dudoso, ya que tardo veinte días en un arreglo que se suponía que iban a ser dos, dándome largas todos los días e incluso me dio plantón un día que quedamos en su taller para que me diera el saxo (se suponía que arreglado) pues ese mismo día (de camino) yo me iba una semana de vacaciones. Ni estaba en su taller ni me respondía al teléfono. Por supuesto me fui sin saxo. Aparte de esto, cuando a la vuelta conseguí recoger el saxo y lo probé en casa, me quede de piedra. Estaba mucho peor de como se lo lleve. Todo el registro agudo sonaba de pena y la digitación era como dura.
Como no quería saber nada de este señor se lo lleve a otro luthier que me recomendó mi profe. A los tres días tenia el saxo nuevamente en mis manos y ¡que diferencia!. Perfecto de digitación y afinación, suave y preciso y además todo un profesional que me explico mecanismo por mecanismo que le había pasado al saxo y como lo había arreglado (no os preocupéis, no voy a entrar en detalles porque sería muy fuerte).
Lo mejor: cuando le fui a pagar la factura era casi la mitad que el anterior.
Esta semana he repetido y le he llevado el tenor que compré en el último encuentro. Resultado idéntico: bueno, bonito y barato. El saxo no estaba mal pero él le ha dado un repaso magnifico.
El luthier se llama David Castañeda y tenia el taller a pie de calle en la C/Amaniel,
este es el enlace de su antigua web con informacion sobre él:
http://www.castanedamusic.com/index.htm
pero la crisis ha hecho mella en todos y se ha tenido que trasladar a un piso en la Calle San Crispin, 1 - 4º Izq. Siempre con cita previa en el teléfono 91 523 30 83.
De verdad, merece la pena y escribo esto por ser de justicia y porque estoy muy contento de haber encontrado a alguien a quien confiar mis bienes más preciados.
¡Ah! y trabaja por la tarde, no como otros.
Saludos.
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