Works Analysis

Análisis- Manuel Angulo – Bisonante

 

Nace en Campo de Criptana (Ciudad Real), el 11 de Octubre de 1930. Compositor y pedagogo. De formación clásica, desarrollada en el Real Conservatorio de Música de Madrid, con destacados maestros como los compositores Guridi y Echevarría. Amplió sus estudios en Italia (Academia Internacional de música de Siena), en Francia, becado por el gobierno francés, y en los cursos internacionales del Mozarteum de Salzburgo (Austria).

M. Angulo se ha dedicado profesionalmente a la enseñanza musical durante algún tiempo en el Conservatorio Superior de Madrid. Posteriormente accedió a la enseñanza de las disciplinas musicales en las escuelas de magisterio (de formación del profesorado de Enseñanza General Básica). Es colaborador musical en la Enciclopedia de Cultura Española y del Aula de Música Ateneo de Madrid. Esta dedicación docente probablemente le haya restado fuerzas para trabajar en su faceta de compositor. Al decir de T. Marco. “a pesar de su personalidad, la música de Angulo no es demasiado definitiva, y da la impresión de que su dedicación compositiva es relativamente marginal en su actividad musical centrada en lo pedagógico”. Cierto es que algunas obras revelan incluso esas mismas preocupaciones didácticas, especialmente en el ámbito coral, pero páginas como Ocho canciones sefardíes, de 1959, Dos contrastes, de 1961, y Cuatro movimientos para orquesta, de 1962, apuntan a unas dotes sumamente sólidas. Pese a no compartir las posiciones experimentales de varios colegas generacionales, las novedades de lenguaje de la década de 1960 son tamizadas en algunas de sus obras, como en Siglas, de 1978. T. Marco considera que su obra más avanzada es Loores del Ave María, (1973) para cuarteto vocal y órgano, sobre textos del Arcipreste de Hita.

Además de sus obras de música didáctica, también tiene diversas partituras de música teatral, cinematográfica, y publicado, además de diversos artículos y ensayos, un libro de difusión musical, titulado Música y Didáctica. Su estilo es bastante funcional, aunado elementos tradicionales a un lenguaje que, a veces, se abre hasta las fronteras de lo atonal.

Ha sido galardonado en varias ocasiones con premios como el Premio Nacional Fin de Carrera (1958), Accésit del Concurso Internacional de la Sociedad Vercelli (Italia), Premio Nacional Ciudad de Málaga…
 

SU VIDA. 

En Manuel Angulo López-Casero, el calificativo de maestro tiene doble sentido. Es maestro de primera enseñanza y es compositor, catedrático y artista. Su personalidad se comprende dentro de dos coordenadas fundamentales que son la música y la pedagogía. El fondo de la música está, para Angulo, en la creación misma. La interpretación y la enseñanza no tendrían sentido sin la producción de obras musicales. Sin embargo, estas otras actividades tienen una gran importancia y de ellas depende en gran medida la repercusión que el arte pueda tener en la sociedad de hoy. Muy atento a la reforma de la enseñanza, Angulo se felicita de que la música pueda ocupar un espacio cada vez mayor en la enseñanza primaria, pero al mismo tiempo se pregunta ¿qué tipo de música? Su reflexión va más lejos: “La música contemporánea no está prevista en la enseñanza. La propia formación musical de los profesionales está muy poco abierta a las manifestaciones contemporáneas y aún son raros los intérpretes capaces de expresarse utilizando lenguajes modernos y antiguos de forma indistinta”.

Sin embargo, la pluma de Angulo se mueve con facilidad entre distintos estilos, según el objeto que tenga la música que produce, y ningún género le repugna si es cultivado con inteligencia e inspiración. Angulo es un compositor de oficio, formado junto a una generación de transición que abrió nuevos caminos sin olvidar nunca del todo los antiguos. Por eso, Angulo reivindica la continuidad histórica del lenguaje musical. Para este compositor manchego, la diferencia entre tradición y vanguardia no existe, o no debería existir, pero ello no significa la desaparición del tiempo actual. Su visión de la música es global y obedece a una sólida formación académica, que redondeó en Italia, Austria y Francia

El divorcio entre la música clásica y la música contemporánea le parece un error que sólo se podrá corregir si los compositores adquieren compromisos en el ámbito de la educación. El compositor tiene una responsabilidad frente a la sociedad, puesto que puede ofrecer a los demás la oportunidad de vivir en su tiempo, restableciendo la correspondencia entre las personas y su época. Angulo observa que, lamentablemente, hay muchos individuos que, a pesar de lo que diga su documento de identidad, son de otras épocas, pues sienten y viven las mismas inquietudes del pasado. Este compromiso del compositor con la enseñanza lo siente Angulo como una honda vocación, pero a la vez reconoce que le ha restado tiempo de dedicación a la creación.

A la hora de componer, la preocupación fundamental de Manuel Angulo es la forma, la organización general de los ambientes sonoros. La forma la concibe muy estrechamente ligada a la planificación tímbrica. Dentro de la gran variedad de su catálogo, su trabajo se centra fundamentalmente en esta búsqueda de un lenguaje apoyado en una sólida organización formal, que sirva para dar coherencia a la fantasía y a la inspiración musical, que, en su caso, parte de una visión total de la obra y de ciertas células motoras.
 
BISONANTE.

Manuel Angulo compuso la obra BISONANTE en el año 1983 como petición del catedrático de saxofón del RCSMM, Manuel Miján, y a quien fue dedicada. Este compositor de Campo de Criptana tiene compuestas dos obras con saxo: una es Bisonante y otra para varios instrumentos llamada Pocket my shift (improvisación de bolsillo).

 

Angulo, al componer la pieza, quiso hacerla para saxo y piano pero no como instrumento solista y acompañamiento sino como música de cámara. Compuso una obra no tonal, dentro del lenguaje que empezaban a utilizar los compositores en España. Era muy importante para él adecuar el lenguaje al instrumento y cuidar mucho la forma. De ello hablaremos más adelante.

 

Pasemos ahora a hablar del título de la obra. ¿Por qué Bisonante? Pues el título tiene una razón muy cuidada. La obra es doblemente bisonante. Por un lado, porque existen dos sonoridades distintas que van trabajando sobre los mismos y sobre diferentes temas: la del saxofón y la del piano. También porque hay dos estilos dentro de la obra. Tenemos que explicar primero que la obra consta de tres partes: la primera ocupa desde el principio hasta el Lentamente (expresivo), la segunda va del Lentamente al primer Tranquilo (libremente) que le sucede y la tercera de ahí al final. Ahora ya, conociendo las partes podemos decir que también es bisonate porque las partes uno y tres son atonales y la segunda es tonal.

 

1ª PARTE

Comencemos el análisis de la obra. La primera parte comienza con un tempo Tranquilo (libremente). Esta parte está formada por “racimos” de notas en conjunción de saxo y piano y a partir del compás cinco se encuentra este mismo esquema, pero alternando piano y saxo cada grupo de notas con nota larga en contraste, (según Angulo, “contraste de notas largas y pinceladas”). Esta nota larga va en aumento en el piano hasta la formación de acordes y en el saxo, los grupos van formando el esquema de dos semicorcheas ligadas que aparecerá más adelante en el ostinato.

Estos “racimos”, aunque pudiera parecer, no están formados con la idea de serialismo propiamente dicho, pero sí que tienen un cierto parecido. Manuel Ángulo opina que el serialismo es una forma de componer demasiado fría y por ello él se ha inventado para sí una especie de esquema libre de composición que le da cierta coherencia a lo que escribe. Este esquema, que utiliza en varias de sus obras, es muy sencillo. Establece una nota y su tercera mayor y menor y así con varias notas. Después hace una ordenación aleatoria de ellas.

En los primeros cuatro compases vemos como se establece un esquema de notas (compás uno), se alarga (compás dos), acorta (compás tres) y se desarrolla (compás cuatro). Es muy difícil el encontrar la relación de las notas en el producto final pero el origen es la tercera mayor y menor. Lo que si observamos es que la línea melódica que se crea si que tiene un parecido.

A continuación comienza el Tempo (ostinato), en estilo imitativo (tres voces: saxofón, mano derecha del piano y mano izquierda). Son muy visibles aquí el uso de las terceras.

Seguidamente y como puente hacia el Allegro, aparece el Aleatorio, para dar libertad a los intérpretes. También es en estilo imitativo y en las notas que posibilita el autor para tocar, es muy visible el juego tercera mayor-tercera menor. Para Manuel Angulo lo ideal sería que esta parte fuese improvisada cada vez que se interpretase, pero por la dificultad de hacer esto conservando los márgenes de las notas que hay que emplear deja abierta esta posibilidad a que cada intérprete se escriba su cadencia y, a su vez, propone él una idea.

 

El Allegro es una ampliación del ostinato que hemos visto antes. Se puede apreciar fácilmente por la relación interválica de las notas (terceras en muchas ocasiones, una vez más) y por la rítmica (dos semicorcheas ligadas). Esta nueva forma de ostinato,está alterada en ocasiones con rupturas temporales bien ascendentes o bien descendentes.

 

Y con esto llegamos a una cadencia (en sentido moderno) que podría comenzar 21 ó 22 compases antes del Lentamente (expresivo) y con la que termina la primera parte atonal de la obra. Vamos a ir observando como cada una de las partes de las que se compone la obra finaliza con una cadencia.

Comienza con el juego de dos sonidos en saxo y piano iguales y en la misma altura (fa#-mi, hablando en mib) de los que solo queda uno, en el que se varía la figuración métrica y se incrementa el matiz hasta el más grandioso fuerte. El piano sigue el mismo esquema de métrica y la misma nota aunque la abre a varias octavas. A continuación y cinco antes del Lentamente, se produce una transición a la segunda parte de la obra. En un matiz en crescendo y decrescendo escuchamos las notas la-sib que son las que en el primer compás del lentamente van a dar lugar al acorde de séptima desde sib: sib-re-fa-la. Y con esto concluye la primera parte.

 

2ª PARTE

Comienza con una melodía espontánea en el saxofón buscando el diálogo y que cubre toda la extensión del instrumento (incluso con pasajes por los armónicos). Tiene su punto cumbre a los diez compases del Lentamente con el Si armónico (hablando en mib). Hemos de fijarnos en el auténtico hilo conductor de este lentamente, que son los cinco primeros acordes (en realidad cuatro, ya que el último de los cinco es repetición del primero), que se repiten cíclicamente aunque variados en la forma durante todo el tempo. Primero los observamos en disposición acórdica en forma de negra más blanca con puntillo. Después aparecen desplegados en forma de dos tresillos de negra. A continuación están otra vez de forma acórdica con otra figuración (silencio-blanca-negra) y con el floreo pedal de corcheas recordando el motivo del allegro ampliación del ostinato. Luego otras cinco veces en grupos de tresillos de negra y acompañados por el motivo de dos semicorcheas ligadas en el saxofón.

Angulo busca esta “continuidad de la música para que el oído siga la línea argumental”.

Otra vez, la segunda parte termina con una cadencia que se desarrolla a partir de las notas con las que había empezado (la-sib) y también de una forma aleatoria en acelerando.

Como hemos dicho antes y hemos podido apreciar ahora, esta segunda parte es una parte tonal en contraste con las otras dos atonales (repetimos lo del título Bisonante).

 

3ª PARTE

La tercera parte de la obra se considera como una reexposición de la primera pero resumida aunque, lógicamente, con sus propias variaciones.

Vuelven las pinceladas de notas de saxo y piano en conjunción, de saxo sólo, y de saxofón más acompañamiento acórdico del piano (acordes que también se forman con el esquema de Angulo de terceras mayores y menores).

Seguidamente volvemos a ver el ostinato imitativo aunque en esta ocasión es la mano derecha del piano la que lo comienza, seguida del saxofón y después la mano izquierda del piano.

Otra cosa que debemos tener en cuenta en esta tercera parte atonal de la obra es como el Tranquilo (libremente) se intercala varias veces en el Allegro para dar aún más contraste.

Aparece el allegro-extensión del ostinato que nos va a conducir entrelazado con el Tranquilo (lentamente) hasta el final, que ocupa los ocho últimos compases de la obra y que funciona también a modo de cadencia. El material de esta “cadencia” está sacado del principio (grupos de dos semicorcheas ligadas, con las notas fa#-mi, en mib) y en la que se produce un ritardando escrito, todo en forma de ostinato y ampliando el registrotanto en el saxofón como en el piano. Todo ello va en crescendo desde el fuerte hasta un gran fortísimo con el que culmina la obra.

 

IMPORTANCIA.

Manuel Angulo (Campo de Criptana, Ciudad Real; 11-10-1930) es un compositor considerado dentro del grupo moderado de la generación del 51. Es muy importante esta generación en la música que se compuso a mediados del siglo XX en España.

Su mayor dedicación ha sido la enseñanza aunque cuenta con un catálogo de aproximadamente ciento veinte obras.

De la misma época de su composición Bisonante (la cual estamos analizando aquí) son obras con Bipartita y Palangre, para banda sinfónica, y Ciclo de canciones en canon (obra pedagógica); todas ellas del año 1983. Su música se centraba en esta época en obras para conjunto instrumental y didáctica.

La obra tiene una gran importancia dentro del repertorio saxofonístico debido a que, junto a Ámbitos de Román Alís y a Amalgama de José María García Laborda es una de las primeras obras contemporáneas para saxofón de compositor español.

Podemos ver además su importancia por el hecho de que está incluida en la programación de final de grado medio-principio de superior de casi todos los conservatorios de España.

Existen cuatro grabaciones de esta obra entre las que destacan las de los dos profesores de saxofón del RCSMM (Manuel Miján y Francisco Martínez). Además ha sido interpretada en el Congreso Mundial de Saxofón celebrado en Italia en el año 1992.
 
OBRAS PRINCIPALES

Música escénica: La fuerza del amor (1956), Dos Pescadores (1963), Reloj de rosas de Aranjuez (1971).

Música sinfónica: Canciones sefardíes (1958-60), Cuatro movimientos (1961), Cuatro móviles (1964), Recercada (1975), Loores del Ave María (1976)

Banda Sinfónica: Tocata-homenaje (1958), Bipartita (1983), Palangre (1983), Trigeneracional (1986), Molinos de Criptana (1990)

Coro y acompañamiento: Ave María (1962), Dos canciones (1962), Dos canciones de Navidad (1967), Al aire a tu vuelo (1989-91)

Coro: Once canciones populares española (1960), O Sacrum Convivium (1962), Dos rimas de Bécquer (1970), El sol y la mar (1989)

Voz y acompañamiento: Tres canciones españolas (1954), Dos líricas sobre texto italiano (1955), Poema lírico (1957), Ocho canciones sefardíes (1958-60), Seis canciones populares españolas (1961)

Conjunto instrumental: Tres piezas (1956),Música concertante (1960), Trío-Sonata (1956), Dos contrastes (1961), Siglas (1967), Tres invenciones (1967), Epígrafe (1976), Pentasonans (1981), Disonante (1983), Trasmallo (1984), Alisios (1986), Daimon (1986), Concierto del Alba (1988), Rheos (1988), Ofrenda sonora (1990), Sincrasis (1991)

Piano: Cuatro piezas (1954), Partita “Al lugar”

Obras didácticas: Tres óperas de bolsillo (1979), Jugando con la música (1982)

Ciclo de canciones en canon (RM, 1983), Lecciones de solfeo y ejercicios para exámenes y oposiciones diversas.

Música incidental: Poesía de España (1964), Música para el Nodo (1972)

BIBLIOGRAFÍA.

  • MARCO, TOMÁS (1983): Historia de la música española vol.6 Siglo XX. Alianza Música.
  • Diccionario bibliogáfico español contemporaneo. CAH.
  • Diccionario de la música española e hispanoamericana. SGAE.

Realización Enrique Prieto y Daniel Durán. Maquetación y programación Adolphesax.com.

Related posts

RAPSODIA PARA ORQUESTA Y SAXOFÓN de CLAUDE DEBUSSY

Daniel Duran

[DOCTORAL THESIS] MARCEL MIHALOVICI: A critical evaluation of his solo and chamber works for clarinet, a lecture recital by Garry Windel Evans

adolphesax.com

Rediscovering Fernande Decruck´s Sonate en ut pour Saxophone alto et orchestre – A performance analisys by JOREN CAIN

adolphesax.com

Leave a Comment


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.