Si nos paramos a pensar de que manera los hechos dependen unos de otros y hasta que punto tienen relación, nos sorprenderá conocer como se gestó el saxofón. Cuando una lejana noche de otoño del año 1839, Adolfo Sax trabajaba sin descanso en el taller de su padre, con un entusiasmo fuera de lo común por perfeccionar su clarinete bajo patentado un año antes, no hubiera podido imaginar ni remotamente trasladado en el tiempo que el instrumento que hoy conocemos con el nombre de saxofón se estaba fraguando. En su mente no solo estaba la idea de mejorar un instrumento, si no de crear, su clarinete bajo llegó a tal perfeccionamiento que según afirma Habeneck: “comparado con este instrumento el antiguo clarinete es un monstruo”.
La verdad es que fue un cambio radical no solamente en la forma exterior, sino en el aspecto timbrico, equilibrio de registros y mejora de la afinación, para lo cual fue necesaria una nueva disposición de los agujeros del instrumento.
La pretensión de Sax era el de aumentar la sonoridad de los instrumentos de viento madera e igualar la diferencia timbrica que en su tiempo había entre las dos familias instrumentales de viento y metal.
Su imaginación le lleva a experimentar con un ophicleide al que aplicó una boquilla de clarinete bajo fusionando así dos sonidos diferentes, esta parece ser la teoría más fiable sobre el origen del saxofón. En cuanto a la fecha aun sigue una incógnita determinarla con exactitud, ya que Sax no dejó constancia de este momento histórico, pero posiblemente fue un proceso largo de maduración y experimentación. La mayoría de historiadores lo datan alrededor de 1840, aunque algunos testimonios nos hacen suponer que ya estaba concebido con anterioridad se presentó oficialmente en la Exposición de la Industria de Bruselas de 1841. Su aparición al mundo musical fue desastrosa, Kastner años después recordaba el incidente con las siguientes palabras: ” ….el saxofón fue dejado en una oscura esquina y alguien en ausencia de su inventor le dio una patada que lo envió volando por toda la sala…..” después Kastner especula acerca de si fue un accidente o un acto premeditado.
El saxofón sigue siendo un perfecto desconocido hasta que Hector Berlioz le dedica un extenso articulo en el “Journal des Debats” del 12 de junio de 1842, que genera una gran polémica tanto a favor como en contra del inventor. Este momento en el que Berlioz escribe : “… El saxofón es un instrumento de metal de 19 llaves……..” es considerado por muchos el verdadero nacimiento del instrumento.
Mas tarde este compositor amigo y protector de A.Sax adoptó su “Chant Sacré” para un conjunto de seis instrumentos, todos ellos inventados por Sax, en el que incluía un saxofón bajo en C que el propio inventor tocó en un concierto realizado en la sala Herz de París el 3 de febrero de 1844, ya anteriormente había mostrado sus cualidades como interprete, pero esta fue la primera aparición publica donde aparece el saxofón.
En diciembre del mismo año G.Kastner lo utiliza en su oratorio “Le dernier Roi de Juda ” que se representó en el conservatorio y nuevamente fue Sax quien interpretó el papel, aun tendría que pasar tiempo para que empezaran a formarse los primeros saxofonistas, fue esto junto a la falta de repertorio lo que motivó que el saxofón se debatiera entre el olvido. A falta de virtuosos el instrumento no podía demostrar sus cualidades, por otra parte hay que pensar que aunque concebido casi en su forma definitiva tendría que pasar un corto periodo evolutivo. Cuando observamos un instrumento fabricado por A.Sax nos llama la atención dos cosas, la calidad en su fabricación y la dificultad que entraña el poder tocar con semejantes instrumentos incluso para un experimentado saxofonista de hoy en dia.
El hecho de que el saxofón no desapareciera como muchos instrumentos inventados a finales del pasado siglo fue su incorporación a las bandas militares Francesas. La reorganización de las bandas de la armada Francesa fue llevada a cabo en 1845 , al frente estuvo el general Rumigny, personaje con el que Sax tenia relación hasta el punto de que su propuesta fuera aceptada. Se había creado una gran tensión ante el hecho y la mayor parte de los fabricantes parisinos que ya entonces se habían unido en contra de Sax se indignaron viendo como un intruso extranjero como le llamaban había monopolizado el mercado, quitándoles su mejor cliente, algunos cerraron ante la falta de ventas. Como es lógico pesar el odio y las campañas de difamación contra Sax fueron en aumento, adquiriendo tintes dramáticos y llegando hasta extremos insospechados.
Sax patenta el saxofón el 21 de marzo de 1846 para proteger su invento y evitar que sus enemigos lo plagien, aunque recientes investigaciones aseguran que estos incumpliendo la legalidad fabricaban instrumentos de Sax sin licencia, incluso mandaban construirlos mas baratos y de peor calidad fuera de Francia, marcando posteriormente el anagrama de Sax para que el producto fuera rechazado y desprestigiado.
En marzo de 1848 los saxofones juntamente con sus otros inventos (Saxhorns, Saxo Trombas) son retirados de las bandas militares como consecuencia de la revolución y los cambios políticos claramente contrarios a Sax. Posteriormente y no sin pocos esfuerzos conseguiría que un decreto imperial del 16 de agosto de 1854 los reincorporara en mayor número, para ello se valió de sus amistades, creando nuevamente una gran indignación entre sus adversarios, quienes mantuvieron una serie de litigios y acciones en su contra que le llevaron a la quiebra en tres ocasiones, turbando su existencia con toda clase de penurias y desasosiegos.
A.Sax murió en la mas absoluta soledad y miseria, pero el fruto de su genialidad, signo de tenacidad y lucha, después de muchos años de incomprensión y falsos tópicos es actualmente escuchado para gloria de su creador, rindiéndole un postrero homenaje.
El Saxofón al que dio nombre se abrió paso lentamente durante el siglo XX empleándose en diversos géneros musicales desde el clásico al contemporáneo, desde el Jazz al Rock .Sorprenden hoy los caminos que ha marcado el destino después de tan penosa andadura.
Doce notas nº11. Abril-mayo 1998.
Articulo realizado por: Miguel Asensio . Todos los derechos reservados por el autor. Queda prohibido su difusión sin previo consentimiento del autor. Visite su web: http://www.saxofon.tk